Déficit de vitamina D: la otra pandemia

Con el prolongado confinamiento que vivimos para controlar el avance de la pandemia por la COVID-19 y el cambio de rutinas como pasar a trabajar y estudiar desde casa, se produjo una segunda pandemia: la del déficit de vitamina D.

Ha sido un tema recurrente porque la vitamina D es muy importante para el sistema inmunológico y las personas que presentan un déficit de ella podrían ser más vulnerables a contraer un virus como el SARS-CoV-2 que causa la COVID-19¹.

Pero antes de la contingencia sanitaria ya se estaba detectando esta situación en Chile. Según la Encuesta Nacional de Salud (ENS) 2016 - 2017 el 84 % de las mujeres entre 15 y 49 años posee niveles insuficientes de vitamina D y el 13 % de ellas presenta un déficit severo. Entre los adultos mayores la situación es peor: el 86,6 % tienen insuficiencia de vitamina D².

Una investigación en que participó el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile (INTA), reveló que más del 78 % de los niños entre 4 y 14 años de edad presentan bajos niveles de esta vitamina, evidenciando que se trata de “uno de los mayores déficits descritos en la literatura internacional para este rango de edad, principalmente debido a una malnutrición temprana”¹.

A nivel internacional “la deficiencia de vitamina D es un problema de salud pública mundial”, como indica un estudio reciente. “Aproximadamente, mil millones de personas en todo el mundo tienen deficiencia de vitamina D, mientras que el 50 % de la población tiene insuficiencia de vitamina D”³.

Y el déficit de vitamina D es una pandemia silenciosa que en sus inicios no da alertas claras y la forma más efectiva de saber cómo está tu salud en este aspecto es visitando a tu médico para que ordene la realización de un examen de sangre. Si los resultados arrojan que tus niveles de vitamina D son insuficientes, el profesional puede recetar los medicamentos indicados.

Viendo que se trata de un problema de salud tan serio, en este artículo queremos hablar de la importancia de la vitamina D, qué causa este déficit y qué se puede hacer al respecto.

La importancia de la vitamina D

Si estás poco familiarizado con la vitamina D, te contamos que en realidad se trata de un sistema hormonal que puede ayudarte a estar saludable por las siguientes razones:

• Mantiene tus huesos y dientes sanos;
• Fortalece tu sistema inmunológico, cerebral y nervioso;
• Regula los niveles de insulina y controla la diabetes;
• Apoya la función pulmonar y la salud cardiovascular;
• Influye en genes que están implicados en el desarrollo del cáncer⁴.

La vitamina D juega un papel fundamental en la regulación del calcio y el mantenimiento de los niveles de fósforo en la sangre. Por eso, cuando hay deficiencia de vitamina D en niñas y niños puede causar raquitismo y en los adultos una densidad ósea deficiente y debilidad muscular, como también osteoporosis. Asimismo, la deficiencia de vitamina D tiene vínculos con la presión arterial alta en los niños.

En el caso de las mujeres embarazadas, estudios sugieren que la deficiencia de vitamina D puede podría aumentar el riesgo de desarrollar preeclampsia y dar a luz prematuramente. El déficit de vitamina D también es relacionado con problemas cardiovasculares, problemas oncológicos, enfermedades como la esclerosis múltiple, los trastornos cognitivos y las demencias e infecciones crónicas como la tuberculosis⁵.

¿Qué causa el déficit de vitamina D?

Retomando uno de los estudios que mencionamos anteriormente, rescatamos el siguiente dato: “aproximadamente, del 50 % al 90 % de la vitamina D se absorbe por la piel a través de la luz solar, mientras que el resto proviene de la dieta”³. Esto explica que la falta de exposición al sol durante la pandemia haya elevado la preocupación por este tema, además, como decíamos, por estar ligado a la inmunidad.

Este mismo estudio recomienda una exposición al sol por veinte minutos al día “con más del 40 % de la piel expuesta para prevenir la deficiencia de vitamina D”. 

Esto que acabamos de decir se relaciona con algunas de las causas de la disminución de la vitamina D⁴.

El uso del protector solar con un factor (FPS) de 30 puede reducir la capacidad de nuestro cuerpo para sintetizar la vitamina D. Lo mismo ocurre al cubrir la piel con ropa. De esto hablaremos más adelante, porque no quiere decir que dejes de usar el protector solar y la ropa adecuada para prevenir el cáncer a la piel. Las pieles más oscuras también reducen la capacidad del cuerpo para absorber la radiación ultravioleta B (UVB) de los rayos del sol y la posibilidad de producir vitamina D.

La ubicación geográfica es un factor relevante. Quienes viven en latitudes donde existe menor radiación solar y los días son más cortos, o en áreas de alta contaminación, se ven afectadas por el déficit de vitamina D. Lo mismo ocurre con quienes trabajan en turnos de noche o están confinadas en sus hogares, hospitales, asilos, etc.

Algunos síntomas del déficit de vitamina D

Ya decíamos que esta es una pandemia silenciosa, pero es posible identificar algunos síntomas de la deficiencia de vitamina D como los siguientes: 

• Enfermedad o infecciones recurrentes;
• Fatiga, bajo estado de ánimo;
• Dolores musculares;
• Dolores de huesos y espalda;
• Mala cicatrización de las heridas;
• Pérdida de cabello⁴.

Cualquiera de estos síntomas debe ser motivo para consultar con tu médico, ya sea para pesquisar un déficit de vitamina D u otra alteración en tu organismo.

¿Qué puedes hacer?

Visitar a tu médico periódicamente para que ordene la realización de exámenes rutinarios, donde se incluya la medición de los niveles de la hormona D en sangre. Conociendo los resultados, el profesional podrá recetar la suplementación vitamínica en caso de existir una deficiencia. Una vez que tus niveles de vitamina D sean normales, puedes hacer lo siguiente como medidas de mantenimiento:

Exponerte al sol. Ya decíamos que esta es la forma primordial de sintetizar la vitamina D, pero es necesario recomendar que sigas usando protector solar y la ropa adecuada como prevención del cáncer a la piel. Para ayudar a tu organismo a obtener vitamina D, deja sin protección una parte de tu piel para permitir la exposición efectiva al sol y puedes ir cambiándola cada vez que salgas. Por ejemplo, un día deja sin protección parte de un brazo y otro día una porción de piel de una pierna.

Consumir alimentos ricos en vitamina D como pescados grasos (salmón y atún), yema de huevo, quesos, hígado de vacuno (panita), champiñones, leche enriquecida y cereales y jugos fortificados.

¿Sabes cómo están tus niveles de vitamina D? ¿Ya te hiciste los exámenes? Es importante que sepas cuál es tu estado y tomar medidas.

Referencias: 1. Universidad de Chile, Estudio evidencia preocupante déficit de vitamina D en niños y niñas de Chile. Página revisada el 14 de diciembre del 2021. 2. Instituto de Salud Pública de Chile, Vitamina D: Situación actual en Chile. Página revisada el 14 de diciembre del 2021. 3. National Center for Biotechnology Information (U.S. National Library of Medicine): Omeed Sizar; Swapnil Khare; Amandeep Goyal; Pankaj Bansal; Amy Givler, Vitamin D Deficiency. Página revisada el 14 de diciembre del 2021. 4. Medical News Today, What are the health benefits of vitamin D? Página revisada el 14 de diciembre del 2021.[5] Gaceta médica, Déficit de ‘vitamina D’, ¿una epidemia silenciosa? Página revisada el 14 de diciembre del 2021. 5. Gaceta médica, Déficit de ‘vitamina D’, ¿una epidemia silenciosa? Página revisada el 14 de diciembre del 2021.