Automedicación: conoce por qué podría ser peligroso para tu salud
Revisa las posibles consecuencias
La automedicación es una actividad que consiste en administrarse fármacos sin la indicación previa de un médico. Si bien es cierto que existen remedios de venta libre que pueden aliviar síntomas comunes, como por ejemplo: analgésicos, para el dolor de cabeza o para los cólicos menstruales, hay muchas otras situaciones en las que debe evitarse, ya que podría tener consecuencias muy negativas para la salud. Si quieres saber más, continúa leyendo.
Automedicación: todo lo que deberías saber
Es posible recurrir a la automedicación responsable cuando se necesita aliviar síntomas por causas frecuentes. Pero es importante comprender cuáles son los parámetros para realizarlo de manera segura:
- Solo medicamentos de venta libre sin receta médica (venta directa).
- Su uso debe limitarse únicamente para prevenir, aliviar o tratar síntomas de padecimientos reconocibles sin la necesidad de la intervención médica.
- Solicitar asesoría del químico farmacéutico que proporciona dicho medicamento. Este debe indicar el objetivo del tratamiento, interacciones y contraindicaciones, además de recomendar una dosis adecuada para el paciente, entre otros.
En general, la automedicación es usual y forma parte del autocuidado, el cual puede complementarse con remedios tradicionales (como por ejemplo infusiones de hierbas) y terapias no farmacológicas como masajes u otros. Además, a nivel social ayuda a descongestionar los sistemas de salud, reduciendo la espera de personas que sí necesitan atención del personal médico.
Sin embargo, la automedicación responsable dista mucho de la autoprescripción, que consiste en el empleo indiscriminado de fármacos que requieren de receta sin supervisión de un profesional de la salud. Esta práctica no está permitida, ya que puede ser muy peligrosa.
Peligros de la automedicación
1. Analgésicos
Los analgésicos son calmantes para el dolor. Los más conocidos de venta libre son la aspirina y el ibuprofeno, que consisten en antiinflamatorios no esteroideos. Comúnmente se usan en la automedicación para aliviar dolores de cabeza y musculares. En caso de que los dolores no disminuyan, se debe acudir al médico para que realice una evaluación, pudiendo recetar analgésicos más potentes.
El problema ocurre cuando, en lugar de acudir al médico, se aumenta de manera descontrolada la dosis y se consume de manera permanente. En este caso, el paciente corre el peligro de contraer nefritis intersticial, la cual consiste en un trastorno renal producto de la inflamación, generando problemas en los riñones.
Otra situación problemática es cuando se utilizan analgésicos fuertes como narcóticos sin prescripción médica. Los efectos secundarios pueden incluir somnolencia, náuseas, debilitamiento, además de complicaciones cardíacas y respiratorias, entre otros. Sin embargo, lo peor que puede ocurrir es desarrollar una adicción y sufrir una sobredosis, la cual puede ser mortal.
2. Hipertensión
Las personas hipertensas deben prestar especial cuidado a la automedicación, ya que existen consecuencias específicas para ellos. Este tipo de pacientes deben disminuir el consumo de sal, y algunos medicamentos de venta libre contienen sodio, como por ejemplo los sobres efervescentes que se consumen para aliviar la acidez estomacal. Especialmente luego de los 60 años se debe tener mucho cuidado. Por otro lado, los antigripales y las gotas nasales que contienen pseudoefedrina y fenilefrina aumentan la presión arterial, al igual que los analgésicos y los antiinflamatorios. La Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), en una publicación, revela que en dicho país se determinó que el 5% de los pacientes hipertensos que se automedicaron terminaron hospitalizados.
3. Ansiolíticos y sedantes
El consumo abusivo de ansiolíticos como alprazolam y diazepam pueden provocar somnolencia, confusión, inestabilidad al caminar, problemas de memoria, mareos y problemas de concentración, entre otros.
4. Estimulantes
El metilfenidato, la dexanfetamina y la anfetamina, que son utilizadas para tratar el trastorno de hiperactividad con déficit atencional y algunos trastornos del sueño, si se consumen de manera abusiva pueden provocar ritmo cardíaco irregular, presión arterial alta, disminución del apetito, insomnio, ansiedad y paranoia entre otras.
5. Antibióticos
La OMS señala que la automedicación con antibióticos practicada de manera amplia en la población puede generar una epidemia de bacterias multirresistentes. Algunas personas cuando tienen infecciones respiratorias toman antibióticos, y esto además de ser contraproducente, es inútil, ya que matan a las bacterias y no a los virus que son quienes suelen ocasionar estos problemas. Cuando se administra antibióticos de manera indiscriminada, en el fondo se está fortaleciendo a estos microorganismos, lo que puede ser dañino para la salud.
Material con fines informativos. Recuerda consultar con tu médico.
Referencias: 1. Subsecretaría de Salud Pública de Chile, Uso Racional De Medicamentos: Una Tarea De Todos. Página visitada el 30 de marzo de 2022. / 2. MedlinePlus, Analgésicos. Página visitada el 30 de marzo de 2022. / 3. MedlinePlus, Nefritis intersticial. Página visitada el 30 de marzo de 2022. / 4. MedlinePlus, Uso indebido de opioides y la adicción. Página visitada el 30 de marzo de 2022. / 5. Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), La automedicación y sus riesgos en pacientes con hipertensión. Página visitada el 30 de marzo de 2022. / 6. Mayo Clinic, Abuso de drogas recetadas. Página visitada el 30 de marzo de 2022. / 7. Infosalus, La OMS advierte de que automedicarse con antibióticos puede provocar una epidemia de bacterias multirresistentes. Página visitada el 30 de marzo de 2022.